jueves, 1 de noviembre de 2007

Formación: Principios de fondo

La formación a la vida religiosa está atravezando momentos difíciles en todo el mundo, al mismo tiempo es un período rico de oportunidades.

Hasta hace poco conocíamos modelos de estabilidad, rígidos, lejos de los paradigmas dinámicos que es exigida por la realidad con continua y rápida evolución. 

Hoy tenemos la necesidad de seguir el camino trazado de la tradición carismática y formativa propria de nuestro Instituto, pero a la vez sentimos la necesidad de abrir nuevos caminos y de revisar nuestros modelos y procesos formativos.

Uno de los éxitos más significativos de éstos último decenios ha sido el pasar de un modelo educativo e identificación con los ideales o de asimilación de algunos contenidos doctrinales y prácticos a una concepción de la formación como proceso personal de crecimiento.

Otro gran paso ha sido el definir algunos principios fundamentales en la formación permanente como en la formación inicial.

Puntos de reflexión:

La formación debe ser integral

La formación debe ser personalizada

La formación debe ser experiencial

La formación debe ser permanente

La formación debe ser progresiva y gradual

La formación debe ser acompañada

Formación como itinerario de vida

"La formación debería tener la capaciadad de proponer un método rico de sabiduría espiritual y pedagógica que conduzca progresivamente a quien aspira a consagrarse a asumir los sentimientos de Cristo Señor" (VC 65)

El proceso que conduce a la formación de la identidad carismática presupone las etapas de crecimiento que no se pueden saltar: la redefinición de la propia identidad personal, la revisión y la consolidación de la identidad vocacional, el descubrimiento y gradual asunción de la identidad carismática.

La formación que tiene como meta la construcción de una identidad, no puede reducirse a experiencias de comunicación verbal de contenidos, mediante cursos, seminarios, estudios, etc. sin favorecer al mismo tiempo experiencias formativas que toquen la vida y el crecimiento personal.

La formación no puede concentrarse sólo en el "éxito final".  No se puede juzgar la formación según los resultados finales, según los objetivos que se propuso alcanzar, sino que se necesita mirar ante todo el "recorrido que se debe hacer" para llegar a esos resultados.

Orientaciones Formativas

Sor María Fisichella nos presenta reflexiones sobre los modelos y formas de concebir la formación no sólo desde el punto de vista religioso, sino formación a todo nivel. Entre todos, presenta los más importantes y los agrupa en dos categorías divididos en 5 orientaciones o modelos.

1. ACTORES:  Traspaso de conocimiento, Develación, Cambio del punto de vista

2. AUTORES: Co-construción de procesos de conocimiento, Construcción de representaciones.

Según el modelo de formación, los actores y agentes formativos cambian de rol y función. Se presenta un análisis según los modelos:

1. Transmisivo - Conductista

2. Emulativo - Modeladora

3. Participativo - Re-elaborativo

Elementos constitutivos Transmisivo
Entrenamiento
Emulativo Participativo
Re-elaborativo
Imágnes del encuentro formativo Presentación de un texto importante para la formadora Muestra como lo hace la formadora y lo hace repetir Experiencia de confrontación y de búsqueda
Rol de la formadora Espectadora Aprendiz Autora
Rol de la formadora Actor único Director Co-autora y experta del método
Función del grupo - comunidad De contorno, relleno Recipiente funcional Sujeto
Co-protagonista
La experiencia pasada y actual Poco útil Importante sólo aquella de la formadora Necesaria, sino indispensable
Relación con los contenidos propuestos Dependencia y no negociables Recepción según la propia interpretación Construcción a través de la contribución de todas
Estilo de comunicación y su función Directivo
Transmisor
Seductivo

Circular
de Intercambio

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por esta oprtunidad de compartir.
Cada etapa de la formaciòn sea negativa o positiva es la gran experiencia rica que uno tiene, ya que se va conociendo y va conociendo al otro. La vocaciòn se fortalaciendo. Uno va semabrando, ragando, cuidando su plantita porque se la ofrecer al Señor. Es la etapa de la ilusiòn de entregarse totalementa al Señor y ser de èl para siempre.

Sor Leslye dijo...

Queridas Hermanas, Aspirantes, Postulantes y Novicias,
las animo a que puedan participar en este nuevo espacio... esperamos sus inquietudes, sugerencias, comentarios y otros...
Sabemos que la formación es para todas, por lo tanto, lo que tu nos aportes será de gran interés. Gracias.
Sor Leslye